viernes, 24 de febrero de 2017

Reproche

Prosa, ficticia o no...


   Mala mujer: Sola en la claridad de la lámpara, astro querido de los amantes.

    Como los perfumes de la tierra suben hacia el sol, consagrada al estudio del engaño, con la esperanza de subyugar el corazón con la cabeza, y vencer el alma con el cansancio del cuerpo.

    Y es que en nuestras grandes alegrías, como en nuestros dolores, siempre nos imaginamos de que la naturaleza simpatiza con nosotros, y así con las disposiciones de nuestra alma.

    Y oyendo el murmuro del río que se mezcla con los largos suspiros de la noche, cerrada en su cuarto en el día semejante a aquellas flores estelíferas que se cierran a la luz del sol, y solo se abren a los besos de la noche.

     Porque....  No hay mujer;  Que no tenga la pretensión de ser, o haber sido amada, mas elocuente de lo que fuera.

    ¡Ay! Entonces del corazón que no sabe amar.  Porque si no encuentra la dicha a vuestro lado.  Es porque nace maldito.

    ¡Ah! Desdichada de ti.  Querías vivir absorbida en el amor.  Querías ser amada con un amor celoso, exclusivo, incansable, y que fuese la vida toda entera.  Buscabas un corazón que fuese solo tuyo..... ¡Ya estas servida!  Ya eres amada..... Con ese amor que pedías al cielo, y no esperabas encontrar en la tierra. Pues....... ¿Por qué lloras miserable?

    Lo que tu sufres, lo sufrí yo primero.  Yo me vengaré con el tiempo. ¡Ah!...... Si supieras cuantos dolores he soportado en esta vida, me perdonarías tal vez: Si supieras cuantas lagrimas han derramado mis ojos, te asombrarías menos de verlos secos y áridos. Tu mujer serás infeliz: La desventura de tu marido no habrá sido estéril: Tendrás la experiencia de los celos: Tu razón se formara fecundada por sus lágrimas:  El recuerdo de sus torturas, reprimirá en ti, esa fogosa impaciencia de amar que atormenta a todos los jóvenes.  Y es porque tu, arrojaste los tesoros de tu alma, al viento del adulterio.

    ¡Pobre criatura! Presumes demasiado de ti misma.  Si has sucumbido en tu fuerza. ¿Cómo has de resistir a tu debilidad?  Si nuestros brazos amigos no han podido prevenir tu caída..... ¿Cómo te has de levantar..... sin una mano que te sostenga? Si tu pie ha resbalado en la senda de los deberes...... ¿Cómo te has de guiar con paso firme por el camino de tus errores?

    Y cuando veas el abismo en que te has inmerso.... Veras que próxima a retirarse la juventud y el amor, proyectaran sobre el alma que van a abandonar, moribundas claridades precursoras de la eterna noche.  Mas al acercarse aquellas tinieblas que amenazan con invadirla: El alma atiza con desesperación la escasa lumbre de su tibio hogar, diciéndole a la sombra ¡VETE!

    ¡Pobres maridos! Ignoráis que ese rival, no ha hecho mas que suceder a otros mil.   Todos mas jóvenes.    Todos mas amados.    Esos rivales misteriosos, son fantasías que evocan la tristeza y el fastidio..... Cuantas veces vuestras mujeres, durante los largos días de abandono, han sentido palidecer sus labios, y temblar con los besos soñados que no eran los vuestros.  Cuantas veces han estrechado su seno, ardientes imágenes que no se os parecían..... Pues...... ¿Por qué estáis tan tranquilos?

     Llora mujer: ¡Ah! Llora los sueños que no han de volver mas:  Llora tu juventud perdida: Tus tesoros disipados: ¡Si!  Llora lagrimas de sangre: Porque aún no ha llegado tu hora suprema.

    Aún te quedan algunos días para VIVIR. 


1 comentario:

  1. Este relato, le escribí en Paris, el 12/02/1967
    Mi intención era hacer una novela negra, pero me pareció que como un relato, era suficiente,

    ResponderEliminar