sábado, 31 de marzo de 2018

BRUSELAS Y LA COMUNIDAD EUROPEA





Bruselas, un país de la Comunidad Europea que no colabora con los miembros de la misma.
Digo esto, por la sencilla razón, de que pese a el requerimiento de la justicia española, no solo hizo oídos sordos, si no, que puso todas las trabas para que Puigdemont no fuera entregado a la misma.
 Puigdemont, no estaba en Bruselas como un asilado político, y España lo reclamó judicialmente, para que entre otros delitos, rindiera cuentas de la malversación de fondos que se le atribuyen, al igual que a sus colaboradores. ¿Y que hace Bruselas? Ampararlo con peticiones absurdas como “que les informasen de la calidad de las cárceles”. (que dicho sea de paso, hay hoteles mucho peores) Y permitiéndole dar mítines y conferencias en contra de España. Así como manifestaciones con pancartas independentistas en sus calles y plazas. Puigdemont no es un político fugado que clama contra la injusticia.
 Puigdemont quería volver, pero con la garantía de que no ser ni investigado siquiera. Quería seguir ordeñando la vaca mientras que esta diera leche, y después a vivir del cuento. A Puigdemont no le importa la lucha por la independencia, ni la republica, ni tan siquiera el bienestar de los catalanes (eso queda demostrado con su huída dejando que sean otros quienes se enfrenten a la justicia) Y quedo demostrado que no le importa ni Cataluña siquiera, cuando ya antes de que se celebrase la payasada de proclama de  independencia, todos los países le dieron la espalda, y las grandes empresas anunciaron que si aquello persistía se irían de allí.
 Pero a él no le importó que aquello pudiera acarrear un efecto negativo a la economía catalana. No. El no tenía pensado en enfrentarse a ello. Sus cuentas estaban claras, y pensaba seguir cobrando la pensión vitalicia de presidente de Cataluña. Ese es el “protegido de Bruselas” No un político. Un chorizo al que la “justicia” Belga, lo estuvo dando amparo. 
También hay otro país que no le esta dando las facilidades a España para poder extraditar a los "chorizos" no políticos que se asentaron en su territorio. Es Suiza, que pese a no pertenecer a la Comunidad Europea, debería de sentirse avergonzada de amparar bajo su bandera a semejantes personajes. Claro que sino se avergüenza de llenar los bancos con dinero malversado de todos los países en los que impera la corrupción (España entre ellos) no es de extrañar que acoja a quienes de una u otra forma son parte de la corrupción.
Pero que sepa el mundo. Que aquel país que ampara a los corruptos, es portador de las señas dela corrupción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario