lunes, 23 de enero de 2012

Garzón Una lucha sin cuartel 1ª




Tal como en mi comentario anterior había anunciado, el caso Garzón ocuparía un nuevo apartado, dado que su complejidad necesita un estudio exhaustivo.



Garzón
Garzón es un personaje que se caracterizó en instruir casos de gran magnitud mediática, lo que le llevó a crearse gran cantidad de enemigos, incluso entre sus mismos compañeros, que veían como la prensa se ocupaba de sus casos a diario, nada extraño, cuando gracias a sus operaciones contra el narcotráfico en Galicia, en 1990 desarticulo la organización que dirigía Laureano Oubiña en la que fue llamada operación “Nécora” y nuevamente en la operación “Pitón” con la detención de los Chalines en 1991.
Su fama como hombre que no se amilanaba ante los casos más complejos, quedó patente al promover una orden de arresto contra el exdictador Augusto Pinoché acusándole de crímenes contra la humanidad. Así como de la muerte y tortura de ciudadanos españoles. Según el informe de la Comisión Chilena de la Verdad 1990-1991.
Así mismo abrió la posibilidad de que en España, se abrieran casos de genocidio causado por funcionarios argentinos por desaparición de ciudadanos españoles desde 1976 a 1983 durante la dictadura argentina. En 2005 la Audiencia Nacional condenó a Adolfo Scilingo a 640 años de prisión por los crímenes cometidos.
Se podrían nombrar infinidad de casos  investigados por este personaje, pero solamente voy a  enumerar una pincelada de los más relevantes.- En 2001 solicito al congreso de Europa, desaforar a Sivio Berlusconi.- También en el 2001 inició una investigación hacia el BBVA por supuestos delitos de lavado de dinero.- Critico a EEUU en relación de los presos de la bahía de Guantánamo sospechosos de pertenecer a Al Quaeda.- Y ordeno el arresto de Osama bin Laden como jefe de la red terrorista.
Pero volvamos atrás, al 1993 cuando tras varios contactos con el PSOE tomo la decisión de dedicarse a la política abalado por Felipe González y José Bono, figurando como independiente en las listas electorales por Madrid  como Nº 2 detrás de Felipe González.
Habiendo conseguido el escaño, fue nombrado delegado del gobierno en el Plan Nacional de drogas con rango de secretario de Estado perteneciente al Ministerio de Justicia e Interior cago que ostentaría Juan Alberto Belloch. No se  puede ocultar que Garzón aspiraba al ministerio de Justicia. Y que su dimisión como delegado del gobierno en 1994 y posterior renuncia al escaño fue por su frustración, pese a que el la atribuyera a la pasividad del presidente respecto a la corrupción.
A su regreso a la Audiencia Nacional tras abandonar la política, y como dice el refrán, que no hay peor cuña que la de la misma madera. Inició una serie de investigaciones, en lo que se dio por llamar Terrorismo de Estado, y que llevaron al ministro de interior del PSOE a ser investigado en relación a la guerra sucia que se había establecido contra los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL)
Uno de los más sonados juicios de los que Garzón llevo la investigación, fue el llamado caso Marey, quien fue secuestrado por error al haberle confundido con un etarra y liberado 10 días después. Y por el que José Barrionuevo Rafael Vera y Sancristoval fueron condenados a 10 años de cárcel. Junto con ellos también fueron condenados Francisco Alvarez Miguel Planchuelo y José Amedo a nueve años y seis meses. Ricardo García Damborenea siete años, y los ex policías Julio Hierro y Francisco Saiz cinco años y seis meses. Los ex agentes José Ramón Corujo y Luis Hens a cinco años, y a Michel Dominguez a dos años y cuatro meses. Todos estos fueron condenados por la pertenencia a el grupo GAL y el secuestro de un ciudadano creyendo que se trataba de un miembro de ETA, y cuando se dieron cuenta del error, no sabiendo que decisión tomar prolongaron su cautiverio.
A este respecto, Rafael Vera llevó el caso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos quien dictó sentencia en 2010 admitiendo que la “imparcialidad del juez pudiera estar entredicho, dada la enemistad entre el demandante Rafael Vera, y el Magistrado Garzón” pero admitiendo que la instrucción del juez  no se realizó de forma imparcial, asegura que esta fue corregida por el Alto Tribunal Supremo que realizó una nueva instrucción del sumario, a cargo del juez Eduardo Móner.
Ese fue uno de los factores que llevó a perder las elecciones de 1996 al PSOE.- Una espina que tienen clavada con el nombre de Garzón, de quien Juan Carlos Rodriguez Ybarra ex presidente de la Junta de Extremadura declaró, que Baltasar Garzón cometió prevaricación en el proceso contra el que fuera secretario de Estado de Seguridad Rafael Vera. Seguramente que Rodriguez Ybarra se siente muy orgulloso de la actuación del gobierno queriendo terminar con el terrorismo de ETA con otro grupo de terroristas los GAL e ignora, que Garzón fuese uno de los mayores azotes a la banda terrorista que no puedo enumerar por su estensión, basta nombrar que en 1998 ordenó el registro de varias sedes AEK y su entorno, el cierre de Eguin y su estación radiofónica. En 2002 suspendió por tres años las operaciones de Batasuna por considerar que formaba parte del entramado de ETA. Y las organizaciones pertenecientes al Movimiento de Liberación Nacional y todas sus ramas.
Pero su mayor delito estaba por salir a la luz. El 26 de mayo de 2009, el Tribunal Supremo admite a trámite una querella por prevaricación contra el Juez Baltasar Garzón, por considerarse competente, para investigar los crímenes de guerra civil y el franquismo. Una querella presentada por la organización Manos Limpias y por quien fuera dirigente de Fuerza Nueva y Falange Española y de las JONS, Miguel Bernad Remon cabe destacar que la falange se supone que estaría dentro de la investigación de los crímenes que se pretendía estudiar.
Ya en 2008 Garzón recabó información del gobierno, la confederación Episcopal y varios ayuntamientos intentando elaborar un censo de fusilados, desaparecidos y fosas comunes  de la guerra civil Española, enitiendo un primer auto, y declarándose competente,  justificando su intención de investigar las desapariciones registradas durante la guerra y los primeros años posteriores a la misma bajo la dictadura de Francisco Franco, instruyendo la apertura de 19 fosas comunes. Pero la decisión de declararse competente, se encontró con la oposición de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que interpuso recurso de apelación no ante el propio juez, si no ante el Pleno de la Sala de lo Penal. Posteriormente el juez se inhibió a favor de los juzgados territoriales en que se encuentran las fosas, y la Audiencia de lo Penal por catorce votos contra tres declaró la incompetencia de Garzón.
Manifestación en apoyo de Garzón el 24 abril 2010 en Madrid
Estas son parte de las razones por las que ahora el juez Garzón tiene que someterse a diversos juicios. Juicios que simplemente se pretende con ellos apartar a alguien molesto, alguien que se atrevió a enfrentarse a la maquinaria del PSOE. ¿Por despecho? Puede ser, pero lo que no se puede decir es que ante unos hechos tan graves como fueron los cometidos por el GAL el juez tuvo el coraje de denunciarlos, y ahora el todo poderoso poder judicial, le sienta en el banquillo con ansias de apartarle como si de un apestado se tratase. En una lucha desigual no solo se tiene que enfrentar a los partidos del gobierno de turno. Socialistas por resentimiento, y Populares por investigar la corrupción dentro de sus filas, tildándole de sectario al servicio de los socialistas. Pero alabando sus actuaciones cuando eran los socialistas los investigados. Tan ciegos, que no ven que las mayores querellas contra el juez, fueron admitidas con gobiernos socialistas. Pero claro el PP no quiere que a los suyos se los toque pese a que estén cubiertos de basura.
Un Garzón que se tendrá que someter a las preguntas de unos acusadores que eran los que se tendrían que sentar en el banquillo si no le hubieran cortado las alas de la investigación iniciada por el. Una vergüenza, que tendrá continuación en otro comentario posterior con la querella acumulada de Manos Limpias, Falange y la asociación Igualdad e Identidad ente el Supremo. 

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